Por fin llega la Navidad y yo estoy más feliz por momentos, la Navidad es mi época favorita del año, a pesar de que papá diga que el Espíritu Navideño "está corrompido por las hordas descreídas del implacable consumismo" que como no sé lo que es pues yo estoy feliz. Todavía no he tenido ningún problema con las hordas.

El otro día llegaba a casa cansada del colegio y como siempre lo primero que hice fue quitarme mi uniforme. ¡Me queda tan apretado! Aún no sé por qué Justino encargó para mí una talla menos de la que me correspondía.
Él dice que es porque me ve como a una criaturita inocente y que es su forma de expresar que no quiere que crezca. ¡Pero yo crezco igualmente! y el uniforme me aprieta las tetas cada día más. :(
Pues ese día había escuchado en el colegio a todos los niños hablar sobre la decoración de Navidad, que si iban a poner el árbol, nieve artificial en las ventanas... Cuando se lo comenté a mi padre se enfadó mucho.
Dijo que en casa no se pondría nunca un árbol, que era un símbolo pagano, que sería una herejía tan grande como poner al niño Jesús en el portal del Belén con una bicicleta, y que antes invitaba a una prostituta a la cena de Nochebuena que poner un árbol de Navidad.
Mi madre comentó que "ni que fuera la primera vez" y yo me eché a llorar porque quería un árbol.

En mi casa siempre se pone un Belén enorme. Durante la Navidad mi hermano duerme en el sofá y su habitación se convierte en una ciudad con sus lucecitas, su niño cagando, sus Reyes Magos, su Portal hecho de obra, de metro y medio de alto.
Sin embargo este año mi padre fue más allá y contrató a un Belén viviente. A mí no me hace mucha gracia tener a doce desconocidos las 24 horas en casa, y me da un poco de vergüenza ir a verlos.
Mi padre estaba muy ilusionado, "quiero convertir esta casa en el último bastión de la decencia cristiana". Puso un anuncio en el periódico y durante toda una semana se dedicó a entrevistar a los candidatos. José es el carpintero del barrio y con él no hubo problema, era el candidato ideal. Para el niño pastor que caga mi padre contrató al vecino del 6º, que tiene parásitos intestinales y se pasa la mayor parte del tiempo en el baño.
La Virgen era un problema porque mi padre quería que fuese virgen de verdad. Al terminar la semana aún no había encontrado ninguna en el barrio así que contrató a una madre joven que venía con niño Jesús incorporado.
- ¿Has pensado ya en la problemática de Baltasar? - mi madre estaba muy preocupada por Baltasar porque le horroriza meter a un negro en la casa. Papá fue tajante, quería un negro de verdad así que meterían la plata de la abuela y los cuadros en un depósito del banco durante las navidades. Julio, el pintor bohemio ganó el casting para Melchor. Creo que mi padre lo contrató sólo para fastidiar a los del centro comercial, que lo contratan siempre como Papá Noel por su barba y su barriga. El puesto de Gaspar quedó cubierto por Miguel, el lotero del barrio que perdió su administración de lotería en una timba de póker.
El grueso de pastores y habitantes de la aldea quedó cubierto gracias a los contactos de mi padre con 'Proyecto hombre' que le cedió 5 toxicómanos rehabilitados de 'plena confianza'.
- Si hubiese un Dios sobre la tierra - me dice Justino - ese sería tu padre. (Ni Octavio Aceves ni José Luis Moreno por lo visto)
Yo no sé como acabará todo esto. Mi casa está todo el día llena con los desconocidos del portal viviente y con los vecinos que se acercan a verlo. Mi padre sonríe todo el día y alardea ante los vecinos:
- Mirad mis Reyes Magos, el negro es somalí, nada de pintura. Y las barbas... de verdad- y tira de las barbas a Gaspar.Éste se mete en su papel y dice - ¡Y traigo mirra a mi señor!.
- Incienso Gaspar, tu traes incienso.

(continuará...)