Como todos sabréis ya a partir del 1 de Enero entra en vigor la ley antitabaco. Lo sabéis de sobra porque no paran de dar la vara con el mismo tema a todas horas e incluso el informativo de Antena 3 ha puesto una cabecera estilo "Guerra de Irak" con música inquietante de los días que quedan para su entrada en vigor (en su línea de patético amarillismo). Para colmo nos aburren con programas estilo secta americana , telepredicadores lavando cerebros con su programa de ayer para dejar de fumar. Como era de esperar no fue mas que una estafa aburrida y una pérdida de tiempo donde volvió a quedar patente la absoluta y profunda subnormalidad de Teresa Viejo.
Quisiera yo a propósito de la nueva ley, proponer algunas otras cosas que me molestan y afectan a mi salud y por tanto deberían ser prohibidas de nuestros lugares de ocio y trabajo.
Los niños. Deje al niño en casa cuando salga. No se engañe, su niño es tonto y no disfruta con plenitud de la misma sensación de ocio que usted experimenta, aún tiene el CI de Teresa Viejo y no es plenamente consciente. Su hijo sólo toca los cojones cuando lo saca al bar y no para de corretear entre los clientes gritando como un bicho enjaulado. Ni usted disfruta ni el niño disfruta ni por supuesto el resto de clientes disfruta. Recuerde que bares y restaurantes son lugares apropiados para la existencia de cuchillos y otras armas de defensa activa. Los gritos y el continuo movimiento de sus mascotas produce irritación en los tímpanos, estrés y mala hostia en general.

No hace tanto tiempo uno se podía echar una siesta en los viajes de autobús de largo recorrido. Ahora es completamente imposible: suena un puñetero móvil cada 30 segundos a todo volumen y con melodías progresivamente más irritantes. ¿Quién me paga a mí por esas horas de sueño perdido? ¿Cuántos años de vida pierdo por culpa de no descansar lo suficiente? El ruido ambiental es calidad de vida. ¿Quién me asegura que no voy a quedarme sordo por culpa de los tonos de los móviles?
Si fuese juez y tuviera que ahorcar a todos los imbéciles del mundo bastaría hacerles una llamada perdida. Parece que escogen la melodía más estridente y odiosa a propósito para despertarte en los autobuses, para molestarte en los bares y restaurantes, para llamar la atención para que les mires y escuches su estúpida y trivial conversación a voces en mitad del lugar.

En fin, hay muchas cosas que no me gustan, que afectan a mi calida de vidad, a mi salud, a mi paciencia y a mis nervios. Niños, bebés, móviles, la gorda con risa de hiena en la mesa de al lado, la pareja que no para de magrearse y parece que va a copular entre los cafés y los creps; la mierda de música que me ponen en los bares. Deberían vender los discos de Paulina Rubio, Shakira y similares con una advertencia de las Autoridades Sanitarias: "La música latina es el cáncer para tus oídos" ó  "Escuchar esta basura provoca una muerte lenta y dolorosa".
Pero no os confiéis amigos del resto de las drogas. Ahora toca el tabaco pero pronto, cuando se aburran, irán contra los cafeinómanos, los teinómanos e incluso los cocainómanos.
El tabaco afecta a tu salud. ¿Y qué no lo hace? Cualquier tipo de radiación electromagnética es dañina para el oganismo. Hasta qué punto y con qué potencia es algo que aún nos tienen que demostrar. ¿Y qué mas da?. Si las antenas de los móviles produjesen cáncer la gente escogería el cáncer a estar incomunicados. Seguirían hablando y hablando de las mismas chorradas por el móvil, con la misma melodía odiosa, sólo que con un enorme tumor adosado al cráneo.