Todos sabemos lo fea que es tu madre y lo caras que están las operaciones de cirugía estética.
Nada de esto importa, ahora tenemos Photoshop, mediante el que podremos corregir sus defectos mejor que con un bisturí.
Pongamos como primer ejemplo a nuestra querida voluntaria Nadia.
Nadia es una hindú guarrilla a la que le gustaría serlo más. Siempre se está quejando de que no «encuentra varón». Veamos el por qué:


Ahora veamos cómo nuestro toque mágico puede arreglar la vida de esta desgraciada. El primer truco consiste en usar la herramienta tampón, o clonar. Mediante ésta podremos tomar trozos decentes de la piel de Nadia -si existen- y cubrirle su asqueroso sobaco peludo.
Podemos también disimular sus profundas arrugas de los ojos, y mover su labio inferior para ocultar sus dientes conejiles.
Si aún así no estamos satisfechos con el resultados -como en casos extremos como este- tendremos que recurrir a la socorrida solución del desenfoque Gausiano (Gaussian Blur). Cuanto más desenfocado esté nuestro monstruo menos feo parecerá.
Aquí está nuestro resultado final:



¿Menudo cambio verdad? ¿A que ahora te la follarías? ¿No? Quizá tu problema es que eres un escogido de mierda, o quizá es que aún no puedas eliminar de tu retina ni tu mente la espantosa visión de la imagen inicial.

Con Photoshop y su herramienta de clonado, podemos inventarnos una dentadura para tu tío Eufrasio. No podremos borrarle su cara de gilipollas porque hay cosas que ni Photoshop, ni Dios, ni incluso yo mismo podrían arreglar, pero algo es algo.
Aquí tenemos el antes y el después de Eufrasio:



Como último y extremo ejemplo, en Sacapuntas nos hemos propuesto un imposible: Arreglar a Sergio Rivero. No os llevéis las manos a la cabeza queridos lectores, si no arreglarlo al menos le haremos un apaño.
Sergio Rivero es un claro caso de distribución anómala de los órganos faciales, seguiremos paso a paso su reconstrucción. Éste es el engendro en cuestión:



Mediante Photoshop, recortamos sus ojos y nariz para redistribuirlos de manera que tenga aspecto humanoide. De la siguiente manera:



Clonamos los huecos con piel sana de alrededor.
Éste es el resultado:



¡Et Voilà! Hemos transformado a Sergio Rivero de monstruito (o triunfito) a un auténtico y genuino miembro de las nuevas generaciones del PP.

Con Photoshop también podemos hacer el efecto inverso -cómo no- lo que suele resultar mucho más divertido.
Recolocamos de nuevo sus «evasivos» órganos faciales, pero en sentido inverso:



Y ésta es nuestra nueva propuesta para ganador de la nueva edición de Operación Triunfo de este año. Como fiel seguidor de Darwin creo que siempre hay que intentar ir mejorando la raza:



Espero que hayáis aprendido algo con este minitutorial, y que practiquéis en vuestras casa, modificando a vuestro perro, a vuestra abuela, o a vosotros mismos. ¡Todos saldremos ganando!