Menuda.

El kalimotxo se ha puesto por las nubes, y la drogaína, todo está horrible. En mi cesta el IPC se marea, nadie habla de esto, pero la coca ha subido, el jaco también, la marihuana tienes que recolectarla tú mismo si no quieres que te claven.

Es el hundimiento sin duda de un país, un país llamado ESPAÑA, con Ñ de COÑO. Quién sufragará los gastos de nuestras iglesias, de nuestras pilas baustimales rajadas, el mármol no puede arreglarse con mocos de bluetack. Quien remendará esas cestas de limosmas agujereadas por las polillas. Quién soportará el gasto de todos los profilácticos necesarios para que nuestros beatos sacerdotes no se infecten con ETSs despreciables cada vez que quieran practicar el sagrado acto de la fornicación con algún adolescente delicuente.

Quién mantendrá nuestros pantanos intactos, aquellos que tanto sudor y rojos muertos nos costaron, sobre todo sudor, que jode más.

Quién patrocinará nuestra fiesta nacional sin necesidad de comprar las banderillas en los chinos de al lado. ¿Por qué tenemos que soportar que nuestros bravos toreros lleven trajes de luces de bajo consumo?. Nestlé y sus derivados alimenticios, ahora nuestro chocolate con más toro, más negro y más sano. Próximamente en sus cosos.

Mientras tanto, tenemos que seguir pagando billetes de avión de primera para los moritos y negros que cruzan ilegalmente nuestras fronteras para deportarlos a sus países. Van a la seguridad social a gastarse todo lo que nosotros hemos construido con años de cotización por cualquier cosa: sida, malaria, gripe o estas cosas que solo tienen los seres humanos más cercanos a la teoría de Darwin, no del pato, del científico.
Los negros ateos, señor, ellos descienden del mono. Nosotros somos fruto del plan infinito ario o del diseño inteligente o de como quiera llamarlo.

Menos más que el plan de Bush viene al rescate. Para los no iniciados explicaré en qué consiste. Son una serie de ayudas, las justas, unos 700.000 millones de dólares (que con el cambio se queda en calderilla) para ayudar a los sacrificados empresarios que se quedan a números rojos cada mes para pagar a sus avariciosos asalariados, que le sangran mientras él sólo sueña con poder emplearles para que tengan una vida digna, a cambio de 10 o 12 míseras horas diarias de trabajo.

Y así va el mundo. Mientras los stockers se desgañitan, dejándose años de su propia vida a causa del stress y el deterioro vocal en el parquet para mantener un mercado estable y sin grandes caídas (que supondrían la ruina de millones de seres humanos), estos caminan despreocupados, tomándose helados por las calles y copas en los bares.

Quería escribir algo elegante para retomar mi andadura por sacapuntas, pero me ha salido esto, improvisado, al teclado borracho un viernes noche.

No os merecéis más.

Quiero saludar a todos los bots, que me adoran, y aunque ahora no puedan postear por culpa del captcha, que sepan tienen mi admiración más profunda por su tesón.

Un saludo, forever, and ever...


P.D. Como noticia de última hora me ha llegado que las pilas bautismales serán patrocinadas en exclusiva por Duracell.