Hola!!! Soy Paloma de nuevo y thessoro me ha pedido que escriba sobre el misterio más grande del muuuundo.
Así que fui a la parroquia, a ver a Justino, a que me contase de primera mano lo de la Trinidad.
- ¡Padre Justino! - Le saludé desde el fondo de la iglesia. Estaba colocando hostias en el Sagrario.
Os explicaré todo porque me han dicho que los que leen esto son un poco bueno... paganos, así que no estaréis acostumbrados a estas cosas sin las que uno estaría perdido.
Un sagrario es como una caja, de oro maciza preciooosa, entonces Justino mete ahí las hostias (jijiji) que es esta cosa redonda que cuando la metes en la boca y la chupas te queda todo el paladar pegajoso (vosotros ya me entendéis). Las mete ahí y luego las saca en misa, cuando ya son sagradas del todo. No sé el tiempo que hace falta, sin con 10 minutillos vale o tienen que macerar durante la noche. Imagino que será como un microondas: tú metes las palomitas (como mi nombre!) y las sacas listas para comer.
El sagrario no hace 'dingg' pero ¡sólo le faltaba eso!
- Padre Justino, ¿me puede explicar una vez más el misterio de la Santísima Trinidad?
No me acuerdo de lo que dijo después, es que soy muy desmemoriada. Pero os haré un miniresumen, okis?
Imaginaos un triángulo de 3 puntas. Bueno pues arriba del todo está Dios. Dios es el Todopoderoso, que significa que todo lo puede, y a la vez es Altíiiisimo, tanto que llega al cielo. Dios lo tiene todo, y está en todas partes, está detrás de ti en este momento y te vigila. Lo sabe toooodo. ¿No te sientes más seguro?
A un lado del triángulo tenemos a Jesús, que es como la versión mini de Dios, y se tomó la molestia de bajar aquí y mezclarse con nosotros, sobre todo en esos tiempos donde no había coche y se llenaban las sandalias con tierra y arena. De ahí viene lo de que se sacrificó por nosotros. Si yo hubiera sido Jesús quizá no hubiese bajado.
Y luego está el Espíritu Santo, que es como un espíritu normal y corriente pero con forma de lengua, que se posa sobre ti. ¡La lengua está en llamas pero no te quema! Eso no lo pillé a la primera así que Justino me lo tuvo que repetir varias veces. Así que si veis al Espíritu Santo no os vayáis corriendo, es solamente una lengua caliente sobre vuestro cuerpo. De todos modos si huís os perseguirá y os poseerá igualmente, porque el Espíritu Santo también está en todas partes, como Dios y Jesús, que también lo está a su manera.
Bueno pues ahora viene el truquito. Tenemos ya nuestro trío formado, así que empieza la diversión. Los tres son lo mismo, pero también son distintos, es como si te compras la Vale, la Super Pop y la Ragazza. Son distintas pero son tres revistas ¿vale?
Justino me premió por el interés que mostraba por todas estas cosas y me enseñó la vicaría mientras se cambiaba de ropa ¡No va siempre con sotana! Yo estaba muy contenta porque vi unos cirios pascuales enormes, y muy gordos. Y no sé porque al encender eso tan enorme seguro que toda la cera caliente de desparrama desde la punta, ¡y no llevan palmatoria! Sería una palmatoria gigantesca que ocuparía toda la iglesia; así que ya tengo excusa para volver a la vicaría y preguntarle a Justino por este nuevo misterio.