Sobre las cosas inexistentes
1) Finitud en infinitud
Para mí ambos términos son complementarios, y no pueden existir el uno sin el otro:
1.1 La infinitud requiere finitud:
Procedemos por reducción al absurdo. Supongamos que existiera una infinitud hueca (sin nada en su interior).
Por su propio carácter de infinito ésta se extendería hasta nuestra realidad, con lo que no existiría nada de lo que conocemos -ni siquiera ente pensante- (absurdo).
Como por cogito existe ente pensante es obvio que en la infinitud se desarrollan o existen muchos elementos finitos (Un planeta, una casa, un átomo).
1.2 La finitud requiere infinitud
Este punto es más complicado de comprender.
Lo explicaré con una analogía, usando objetos cotidianos. Es importante entender que los conceptos a los que me refiero pueden no ser tangibles ni desarrollarse en el espacio. Pero me valdré de ello para ejemplificarlo.
Imaginemos una manzana: ésta es finita en el espacio.
Imaginemos que toda nuestra realidad se desarrolla en los límites de la manzana, que viviéramos en ella y no hubiera nada más conocido en el exterior.
Si reducimos el conjunto 'realidad' hasta hacerlo coincidir con el volumen ocupado por la manzana, ésta dejaría de ser finita. No podríamos entender sus límites. Ni siquiera podríamos decir 'fuera de ella no hay nada' porque hemos amoldado la realidad a su forma, entendiendo por realidad cualquier tipo de existencia o inexistencia.
Necesitamos abstraernos o alejarnos para observar la finitud de la manzana.
Consideremos una casa: ésta es finita. Ahora vemos la manzana sobre una mesa: es finita. Consideremos que toda la realidad tiene el tamaño de esa casa ...
Podríamos repetir este experimento de forma recursiva, hasta llegar a la conclusión de que sólo tomando un conjunto infinito, podemos observar todas las distintas finitudes, y que no se dan la una sin la otra.
Ni la manzana ni la casa eran suficientes (por ser finitos)
2) Sobre los objetos inexistentes
2.1) Aproximación intuitiva
Podemos forzar a la débil y subjetiva percepción humana para que intuya estas entidades no existentes.
Imaginemos que tengo una biblioteca con los 50 tomos de la enciclopedia Larousse. Un amigo se ha llevado el tomo 12 para hacer unas consultas en su casa.
Cualquier persona que entre en la habitación notará antes la ausencia del tomo 12 que la presencia de los 49 volúmenes restantes.
Nos encontramos una aproximación lingüistica similar cuando decimos de algo que "brilla por su ausencia"
Esto, que son solo ilusiones ópticas y juegos de palabra no hacen otra cosa que preparar el camino a una percepción que no siempre es tan clara como parece.
2.2) Aproximación por finitud-infinitud
Las cosas existentes son finitas. Muchas, pero finitas. En contraposición las cosas inexistentes son infinitas. Una pequeña parte de esas cosas inexistentes la podemos evocar con nuestra imaginación, derivadas de las cosas existentes o completamente inventadas. Sin embargo la cantidad de cosas inexistentes por inimaginables va mucho más allá de nuestra capacidad intelectual. Podemos pensar en cualquier cosa: un ángel, un caballo alado, un pulpo con sombrero que habla, una tortuga con ruedas... lo que queramos
A su lado, el conjunto de cosas que existen es infinitesimal. Paradójicamente el conjunto NADA es infinitamente mayor al conjunto TODO.
3) La matriz prexistente
Considerando todo lo anterior vemos que el conjunto de objetos sensibles es finito, y habíamos dicho que la finitud requiere infinitud. Por tanto este conjunto de objetos ha de pertenecer a un conjunto infinito mucho mayor que sí mismo, sin el cual las cosas dejarían de ser apreciables y finitas.
Imaginemos una matriz infinita de cosas o entidades, tanto existentes como no. La llamaremos la matriz prexistente.
Todos los objetos o entidades comparten una matriz común, con distintas
propiedades.
Habrá en ella objetos inexistentes, clásicamente existentes, e incluso por qué no, objetos con otras propiedades que los hacen existentes pero no tangibles al ser humano.
Las cosas existentes realmente serían una excepción al conjunto de cosas prexistentes, ya que las superan en número de forma apabullante y tienen la rara cualidad de hacérsenos visibles, tangibles o comprensibles para el ser humano.
Si partimos de esta matriz única, vemos que la NADA engloba al TODO, y que en la infinitud de la nada se incluye nuestro reducido grupo de cosas sensibles, y a nosotros mismos.
La matriz de prexistencia siempre existe independientemente de que no hubieran en ella entidades clásicamente existentes. Sería una matriz llena de potencial y previa a cualquier cosa (de ahí su nombre).
A modo de resumen:
Para mí ambos términos son complementarios, y no pueden existir el uno sin el otro:
1.1 La infinitud requiere finitud:
Procedemos por reducción al absurdo. Supongamos que existiera una infinitud hueca (sin nada en su interior).
Por su propio carácter de infinito ésta se extendería hasta nuestra realidad, con lo que no existiría nada de lo que conocemos -ni siquiera ente pensante- (absurdo).
Como por cogito existe ente pensante es obvio que en la infinitud se desarrollan o existen muchos elementos finitos (Un planeta, una casa, un átomo).
No existen infinitos que no contengan finitos
1.2 La finitud requiere infinitud
Este punto es más complicado de comprender.
Lo explicaré con una analogía, usando objetos cotidianos. Es importante entender que los conceptos a los que me refiero pueden no ser tangibles ni desarrollarse en el espacio. Pero me valdré de ello para ejemplificarlo.
Imaginemos una manzana: ésta es finita en el espacio.
Imaginemos que toda nuestra realidad se desarrolla en los límites de la manzana, que viviéramos en ella y no hubiera nada más conocido en el exterior.
Si reducimos el conjunto 'realidad' hasta hacerlo coincidir con el volumen ocupado por la manzana, ésta dejaría de ser finita. No podríamos entender sus límites. Ni siquiera podríamos decir 'fuera de ella no hay nada' porque hemos amoldado la realidad a su forma, entendiendo por realidad cualquier tipo de existencia o inexistencia.
Necesitamos abstraernos o alejarnos para observar la finitud de la manzana.
No se puede observar la finitud de la manzana tomándola a ella misma como límite
Consideremos una casa: ésta es finita. Ahora vemos la manzana sobre una mesa: es finita. Consideremos que toda la realidad tiene el tamaño de esa casa ...
Podríamos repetir este experimento de forma recursiva, hasta llegar a la conclusión de que sólo tomando un conjunto infinito, podemos observar todas las distintas finitudes, y que no se dan la una sin la otra.
Ni la manzana ni la casa eran suficientes (por ser finitos)
2) Sobre los objetos inexistentes
2.1) Aproximación intuitiva
Podemos forzar a la débil y subjetiva percepción humana para que intuya estas entidades no existentes.
Imaginemos que tengo una biblioteca con los 50 tomos de la enciclopedia Larousse. Un amigo se ha llevado el tomo 12 para hacer unas consultas en su casa.
Cualquier persona que entre en la habitación notará antes la ausencia del tomo 12 que la presencia de los 49 volúmenes restantes.
Nos encontramos una aproximación lingüistica similar cuando decimos de algo que "brilla por su ausencia"
Esto, que son solo ilusiones ópticas y juegos de palabra no hacen otra cosa que preparar el camino a una percepción que no siempre es tan clara como parece.
2.2) Aproximación por finitud-infinitud
Las cosas existentes son finitas. Muchas, pero finitas. En contraposición las cosas inexistentes son infinitas. Una pequeña parte de esas cosas inexistentes la podemos evocar con nuestra imaginación, derivadas de las cosas existentes o completamente inventadas. Sin embargo la cantidad de cosas inexistentes por inimaginables va mucho más allá de nuestra capacidad intelectual. Podemos pensar en cualquier cosa: un ángel, un caballo alado, un pulpo con sombrero que habla, una tortuga con ruedas... lo que queramos
A su lado, el conjunto de cosas que existen es infinitesimal. Paradójicamente el conjunto NADA es infinitamente mayor al conjunto TODO.
3) La matriz prexistente
Considerando todo lo anterior vemos que el conjunto de objetos sensibles es finito, y habíamos dicho que la finitud requiere infinitud. Por tanto este conjunto de objetos ha de pertenecer a un conjunto infinito mucho mayor que sí mismo, sin el cual las cosas dejarían de ser apreciables y finitas.
Imaginemos una matriz infinita de cosas o entidades, tanto existentes como no. La llamaremos la matriz prexistente.
Todos los objetos o entidades comparten una matriz común, con distintas
propiedades.
Habrá en ella objetos inexistentes, clásicamente existentes, e incluso por qué no, objetos con otras propiedades que los hacen existentes pero no tangibles al ser humano.
Las cosas existentes realmente serían una excepción al conjunto de cosas prexistentes, ya que las superan en número de forma apabullante y tienen la rara cualidad de hacérsenos visibles, tangibles o comprensibles para el ser humano.
Si partimos de esta matriz única, vemos que la NADA engloba al TODO, y que en la infinitud de la nada se incluye nuestro reducido grupo de cosas sensibles, y a nosotros mismos.
La matriz de prexistencia siempre existe independientemente de que no hubieran en ella entidades clásicamente existentes. Sería una matriz llena de potencial y previa a cualquier cosa (de ahí su nombre).
A modo de resumen:
- La matriz prexistente es infinita
- La matriz prexistente es anterior a la existencia clásica
- La matriz prexistente incluye:
- Objetos clásicamente existentes (Una mesa, un ordenador)
- Objetos inexistentes (Un caballo alado, un átomo con pedales)
- Objetos con existencia no clásica:
- Objetos no tangibles al ser humano
- Objetos semitangibles (un fantasma?)
- Objetos que existirán en el futuro (convirtiéndose al grupo primero)
Comentarios:
Anónimo el 20/7/2005 - 05:00
que aburrimiento
Anónimo el 30/7/2005 - 02:54
La ignorancia es atrevida Anónimo.
Yuha el 2/2/2006 - 17:33
Interesante, interesante, anda que te aburrias un huevo cuando escribiste esto eh!!!! ;)
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Autor: thessoro
Fecha: 13/07/05 [11:12]
Categoría: Reflexiones
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